SONORA PARED
ANTONIO MALACARA, ESCRITOR DE JAZZ
Oscar Javier Martínez
Antonio Malacara Palacios es un periodista mexicano que habitualmente escribe sobre jazz en el diario La Jornada. Tiene ya muchos años en el oficio y ha tenido la virtud de saber acercarse a los protagonistas de esta música y ser testigo de sus logros y caídas; ello le permite escribir de primera mano sobre el acontecer de la escena en los últimos años. Antonio es autor de varios libros que contribuyen a documentarlos trabajos y los díaz de quienes protagonizan las historias que se entrelazan con la música. Una labor indispensable y poco abordada en nuestro país.
El primer documento publicado por Antonio fue una compilación de sus notas periodísticas, titulada “De la libertad en pequeñas dosis”. Editado con el apoyo de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, el librito vió la luz en 2002 y ya reunía textos que documentan los haceres de los jazzistas mexicanos. Cuatro años después, el periodista presentó al público el “Catálogo casi razonado del jazz en México”, una compilación con los datos de más de 600 discos de jazz mexicano editados entre 1948 y 2005. El catálogo reúne por vez primera una buena parte de la historia discográfica del género en nuestro país.
En 2007 Antonio se embarcó en la aventura de convocar a todos los interesados en el jazz mexicano para discutir y debatir ideas, hablar sobre las perspectivas, las posibilidades, los obstáculos y las propuestas que genera esta música. La respuesta fue muy favorable y así se armó el coloquio “Viaje al fondo del jazz”. Durante varios meses, y teniendo como sede el Museo Nacional de Cultural Populares de la ciudad de México, se sentaron a dialogar músicos, promotores, difusores, empresarios, periodistas y académicos. El resultado, sorpresivo por la capacidad de convocatoria de las mesas, y a las que asistieron cientos de personas, quedó registrado en el libro del mismo nombre, editado por la Universidad de la Ciudad de México y que fue presentado en distintas plazas del país a lo largo de ese 2007.
Incansable en su labor, ese mismo año Antonio presenta su biografía del pianista veracruzano Juan José Calatayud y titulada “Modelo para Armar”, en donde se acerca a la vida de este legendario músico nacido en Córdoba en 1939. Esta obra, producto de 6 años de trabajo, pinta en colores un retrato vívido del hombre, el músico, el padre de familia y el artista que fue el gran Juan José, quien falleció en marzo de 2003.
Ahora, en este 2009, el periodista nos entrega puntual la biografía de otro grande del jazz mexicano, Eugenio Toussaint. El libro, titulado “Eugenio Toussaint, las tangentes, el jazz y la academia”, será presentado oficialmente el próximo 30 de septiembre en la Ciudad de México.
En la introducción, Antonio escribe:
“En poco más de medio siglo, Toussaint se ha deslizado preocupada y despreocupadamente –siempre con maestría– por las diferentes estancias de la música contemporánea. En lo popular, en lo académico o en los sincopados salones intermedios, su creatividad se manifiesta siempre con una gran belleza formal.
“Lo mismo ha remozado el dintel de una balada romántica que dinamitado bunkers con rock o levantado rascacielos de swing bop. Después, cuando rebasaba los 30 años, empezó a comprar tiempo con jingles en miniatura para poder construir discretas catedrales de música sinfónica.
“En medio de todo esto, las composiciones del maestro se han distinguido también por la proverbial naturalidad con que las aborda, rediseñando sus esencias hasta plantear un nuevo lenguaje, donde la complejidad de los trazos internos se vuelve invisible ante la lírica sencillez del acabado final (y que valga el pleonasmo).
“Invariablemente, Toussaint aborda el piano como si dentro del instrumento (entre teclas y cuerdas) anidase toda una orquesta en espera de instrucciones. Aunque el maestro prefiere evitar las ordenanzas y opta siempre por aquel extraño contubernio en el que creador y herramienta se funden en un solo ente para improvisar y reinventar la vida y dejarnos con la boca abierta.”
Antonio Malacara está realizando una invaluable labor de documentación sobre el jazz mexicano que resulta fundamental. En un país acostumbrado a la cortedad de memoria, y con una música de carácter tan volátil como es el jazz, los libros y las columnas de Antonio le dan anclaje a esta labor. Enhorabuena, compañero.
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