Una de las cosas que hacen —y han hecho desde siempre— que Xalapa sea la Atenas, es la afluencia de gente de muchos lugares del país y del mundo que llega con elementos de su propia cultura que se amalgaman y fructifican en la local, un caso reciente es Jazz House Collective, una agrupación de nueve músicos, dos veracruzanos y siete provenientes de seis estados del país que si bien vinieron en busca de los nutrientes que podía proporcionarles JazzUV, también llegaron a polinizar la música ateniense con aires de sus tierras.
Héctor Villa, trompetisia de Chihuahua; Francisco Galán, trombonista de Banderilla; Martín Atreyu, saxofonista barítono de Sonora; José Luis Escobar Ruiz, saxofonista alto de Xalapa; José Arturo González, saxofonista tenor de Tamaulipas; Naín Solana, guitarrista de Campeche; Aldo Rivera, pianista de Chihuahua, Jorge Gamboa, bajista de Oaxaca, y Alex Lozano, baterista de Coahuila han consolidado una agrupación única en el país por el formato que eligieron, un noneto al estilo de los del hard bop de los años 50.
El proyecto inició por la coincidencia de varios estudiantes de jazz en una casa y, sin que se dieran cuenta, evolucionó hasta convertirse en un grupo profesional que está a punto de presentar su primer producción discográfica. La semana pasada platiqué con cinco de ellos.

Naín Solana

Yo, junto con otros amigos, empecé a vivir en una casa que está en Úrsulo Galván 182, casi esquina con Juárez, justo cuando comencé la licenciatura en JazzUV, en 2011. El siguiente año llegó Atreyu a vivir conmigo —porque antes vivía un arquitecto— y ya éramos más músicos en la casa.
Son varios departamentos, en el departamento 3 vivían cuatro músicos y en el departamento 4 vivíamos dos, entonces, en el departamento 3 era donde tenían más movimiento. Como vivíamos muchos músicos en la casa, empezaban a caer amigos de la facultad y entonces empezó a ser como un intercambio.
Siempre hubo cambios, alguien salía y otros llegaban, y así, poco a poco, fueron llegando más, llegó Aldo y luego Paco, fue de los últimos, sin embargo siempre estuvimos todos en contacto.
El grupo inició formalmente en 2015, cuando teníamos que entregar unos trabajos para una materia de la escuela, luego consiguieron una tocada en la galería de la Facultad de Artes, esa fue nuestra primera tocada oficial, de ahí nos gustó mucho el proyecto y decidimos continuar y poco a poco irle dando forma.

Aldo Rivera

Como en ese espacio vivíamos puros músicos, los martes y los jueves programábamos sesiones para estudiar: montábamos canciones nuevas, nos grabábamos y nos criticábamos. Después, los compañeros de la escuela sabían que nos juntábamos a estudiar, entonces también ellos se juntaban con nosotros para tocar, y cada vez llegaban más y más hasta que ya había mucha gente esperando tocar, entonces ya era un jam. Lo fuimos haciendo cada semana o cada 15 días en la casa 3.
En un Festival JazzUV acondicionamos el patio que estaba entre la casa 3 y la casa 4 con un escenario y luces y un cartel. Ese fue el escenario para los jam del Festival, no estaba dentro del programa pero ahí desembocada toda la fiesta, le decíamos el after jam; pensábamos hacerlo solo un día pero llegó mucha gente y ya lo hicimos toda la semana, y como al Festival viene gente de muchos lados, Jazz House tuvo un reconocimiento por los jam.

Martín Atreyu

Después del Festival, se siguieron haciendo cada semana, cada 15 días o cada mes; había un grupo que abría y luego seguía la jam, la onda era generar un espacio y algún ingreso para los músicos, por lo menos para que tuvieron para los taxis o algo así.
Pero no paró en las jam, no fue solo estar tocando sino que fue creciendo; después del Festival se hizo el Seminario JazzUV y varios de los músicos se interesaron en dar master classes o armar talleres, por ejemplo, Pedro Cervera fue a dar un concierto pero antes dio una master class de batería. Nacho Alcántara también dio una master class, entonces, de alguna manera se fue haciendo un movimiento más serio, ya no era nada más ir a tocar y que llegara quien quisiera sino ya se hizo una organización y una estrategia de publicidad para ir generando público, ir generando oportunidades, etcétera.

Francisco Galán

Atreyu diseñó un logo, lo empezamos a ocupar y empezamos a darle más seriedad al proyecto, y la gente empezó a responder mejor.

Jorge Gamboa

Yo soy el integrante más nuevo, llevo como un año y medio tocando con Jazz House. Tuve oportunidad de observar este fenómeno de la casa de manera externa porque yo no vivía ahí, aunque, obviamente, los conocía a todos —incluso soy de la misma generación que Paco y que Alex, el baterista— y se me hacía muy interesante ver que la Jazz House ya era como un centro cultural, funcionaba como tal aunque no tuviera ese nombramiento porque los eventos ya tenían un alcance y una magnitud distintas a las de una simple tocada de bar o algo así, ya había una organización: hacían una cartelera, había luces, había muchas cosas, en serio parecía un centro cultural y a mí se me hacía bien curioso ese fenómeno, y hasta la fecha se me sigue haciendo bien curioso cómo empezó con la idea de ayudarse mutuamente, compartir música y arreglos, y terminó expandiéndose. Creo que era un buen proyecto y a lo mejor se puede seguir.

Aldo Rivera

Cuando dejamos la casa, empezamos a dar el giro del colectivo al ensamble actual, como ya no podíamos hacer las jam, las master class y todo eso, entonces hicimos el grupo y empezamos a hacer composiciones y arreglos, y a tocarlos.

Francisco Galán

Nuestra primera presentación en un festival fue en el Festival JazzUV del 2015 y nuestra primera gira fue en junio o julio del 2016, cuando fuimos a tocar en el Festival de Jazz de Córdoba, fue la tercera edición. Después, en el 2017, tocamos por primera vez en el Festival Jazzatlán, en ese mismo año tocamos en el Festival de Campeche y otra vez en el Festival JazzUV. Después nos fuimos de gira, tocamos en el Festival del Centro Histórico de San Francisco de Campeche y después hicimos unas fechas en Chihuahua.

Naín Solana

También tocamos en el cierre de proyectos culturales del Ivec, que fue en el Jardín de las Esculturas, y en el LaFaro Jazz Institute, la escuela que dirige el maestro Agustín Bernal.

Francisco Galán

Una vez fuimos a La Tasca pero estamos más enfocados a los festivales y cosas más culturales porque es donde podemos hacer que el proyecto pueda tener algún ingreso para que podamos seguir sosteniéndolo porque, por ejemplo, para conseguir el ingreso en Xalapa tenemos que tocar 10 veces a la semana y solamente son siete días, o sea, no se puede.

Aldo Rivera

Cuando tenemos alguna fecha en Puebla o en México, aprovechamos para tocar en algún bar de allá.

Francisco Galán

En junio del año pasado metimos un proyecto al Fonca para grabar un disco y el 9 de enero de este año nos notificaron que fuimos seleccionados. Es el Programa de Fomento a Proyectos y Coinversiones Culturales 2017. Este proyecto, que empezó como una jam y algo académico, gracias al apoyo del Fonca ya va a convertirse en algo más profesional, y con la producción fonográfica podremos llegar a diferentes públicos del país.

Aldo Rivera

El proyecto es hacer el disco con una composición de cada uno, como somos nueve integrantes, van a ser nueve composiciones de jazz con tintes de música mexicana.
Ya hemos hecho algunas presentaciones, estuvimos en Jalisco, en la Feria del Libro Infantil y Juvenil, aquí en Xalapa, y en algunos clubes conocidos: Jazzatlán, en Cholula; Jazz Fundation, en Puerto Vallarta, y el Café Bretón, en Guadalajara
Vamos a hacer una serie de presentaciones para darle difusión al disco, una va a ser aquí, a fin de mes vamos a estar en el Festival de Zacatecas y en noviembre, en Chihuahua.

Naín Solana

Quisiera hacer énfasis en nuestra música, nosotros estamos haciendo jazz mexicano pero no desde una perspectiva de tomar instrumentos prehispánicos o autóctonos, sino que hacemos nuestra música con los instrumentos que tenemos: trompeta, sax alto, sax tenor, sax barítono, trombón, guitarra, piano, contrabajo y batería —con los que emulamos una pequeña big band. La idea es que nuestras composiciones tengan reminiscencias de lo mexicano pero con la instrumentación del jazz.

Francisco Galán

El disco físico va a estar el 20 de septiembre y la presentación va a ser el 28 de septiembre en la Sala Dagoberto Guillaumin del Teatro del Estado, ese día vamos a regalar el disco. Queremos llevar el Jazz House a diferentes partes del país y que vean cómo algo académico se volvió algo profesional, se consolidó.
Algo muy curioso de este ensamble es que todos nos formamos en JazzUV y ahora cinco de ellos trabajan en la UV. Algo que también es importante es que, según la información que buscamos, Jazz House es el único noneto del país y que desde sus inicios hasta la fecha, sigue con actividades.

Jorge Gamboa

Somos un grupo consolidado, siempre tocamos con los miembros originales, a veces podrá faltar uno o dos porque tengan otro compromiso, pero es rara la ocasión; en Jazz House se busca no hacer las cosas como «hueso», sino llevar un grupo como tal, con los integrantes que han ensayado, para que suene bien.

Martín Atreyu

Creo que la amistad que surgió entre todos a través de la casa y del convivio que hemos tenido, ha sido algo importante para que el grupo se haya mantenido, y no haya caducado, durante tantos años, es difícil organizar a nueve personas en tiempos, ritmos, horarios, todo, pero creo que ha sido muy bueno el trabajo que hemos estado haciendo.

Francisco Galán

Los temas del disco son:
  1. ¡Al Nahual! (José Luis Escobar)
  2. Goo´o (Martín Atreyu López)
  3. Sigues aquí (José Arturo González)
  4. Nimbus (Aldo Rivera)
  5. Mictlán (Jorge Gamboa)
  6. Bajoncitos aquí no (Canción para Coke) (Héctor Villa)
  7. La danza bajo la tormenta (Alejandro Lozano)
  8. Ehécalt (Francisco Galán)
  9. El negrito McCoy (Naín Solana Chab)
Además, hicimos tres live sessions; ya salió la primera, el 28 de agosto va a salir la segunda y el primero de septiembre va a salir la otra. Grabamos en El Desierto Casaestudio, es un estudio que está en el Desierto de los Leones en la Ciudad de México. Los encargados del video fueron Noé Martínez y Vladimir Zayas, tienen un grupo que se llama No hay banda.