En 1997 conocí la música del contrabajista israelí Omer Avital. Fue a través de un disco recopilatorio que mostraba la efervescente escena del underground neoyorkino, aglutinada en torno al club Smalls de Greenwich Village. Junto a Omer Avital descubrí las propuestas de gente como Jason Linder, Zaid Nasser, Charles Owens y Frank Hewitt.
Más de veinte años después me reencuentro con la exuberante música de Qantar, el proyecto más reciente del contrabajista y compositor. Su disco debut, homónimo, se editó en 2018 y el más reciente, titulado New York Paradox salió justo antes de la pandemia global que hoy nos confina.
Coincido con Fiona Ord-Shrimpton, quien en su reseña del disco para el sitio Allaboutjazz escribió:
El mundo en su neurosis viral colectiva está sudando frío. ¿Qué hacer? Los estantes de las tiendas están vacíos, las manos nunca han estado más limpias y, si todo sale mal, los salarios pronto aumentarán para quienes trabajarán. En estos tiempos difíciles, algunos días simplemente debes fluir. Omer Avital entiende esto. Gracias a su último álbum, New York Paradox , tu puedes escuchar a escondidas los nuevos horizontes creados a través de “vocabularios rítmicos y armónicos que sustentan la expresión de jazz hardcore de los siglos XX y XXI para fluir con una actitud polifónica y multilingüismo musical”
Pasen y disfruten.
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