martes, 17 de noviembre de 2020

LOS SEÑORES DE LOS DATOS, 1

En el mundo digital, los señores de los datos, que están en una carrera para acumular la información del mundo entero, nos hipnotizan con comodidades, información infinita al alcance de la mano, entretenimiento ilimitado, contenido "curado" y un sinfín de otras tentaciones. Si bien muchas de esas cosas nos ofrecen herramientas maravillosas que mejoran nuestras vidas y sociedades de formas alucinantes, una gran cantidad de tentaciones adormecen nuestras mentes y nos atraen a la sumisión. Y casi sin falta, las tentaciones, herramientas y comodidades que nos entregan estos señores de los datos, nos obligan a un trato fáustico de intercambiar nuestra privacidad e individualidad personal por estos beneficios a menudo fugaces. Con la consecuencia adicional de cada vez menos contacto cara a cara y sin responsabilidad real, las brújulas internas de los humanos que miden la empatía, junto con su sentido de sí mismos y propósito, a menudo son secuestradas. Alimentado por chips de silicio, metales de tierras raras, granjas de servidores hambrientos de energía, este mundo digital a menudo parece sacado de una novela de ciencia ficción.

 

En el mundo natural, la magia se revela si desviamos intencionalmente nuestra atención del mundo virtual el tiempo suficiente para abrazar el silencio. No hace mucho, el mundo natural era nuestro único mundo. Con un cerebro mucho más libre de desorden, nuestras mentes podrían deslizarse y soñar despiertas, un estado mental que produjo muchas de las mejores ideas de nuestro mundo. Este espacio también dejó nuestros sentidos muy alerta.
Nuestros ojos y oídos estaban realmente hambrientos de absorber nuevas creaciones artísticas. Y aunque hubo mucha menos música disponible al instante, literalmente al alcance de la mano, creo que la mayoría de nosotros recordamos con nostalgia lo intencional y profunda que fue nuestra escucha. Muchas más personas se deleitaron con la naturaleza, y la miríada de misterios que uno encontraría allí, generó preguntas y una búsqueda de significado y propósito. Un vacío de espacio en nuestras vidas hizo que los humanos se acercaran a los demás en busca de un discurso y una conexión real. En este mundo orgánico y analógico, nos sentimos arraigados a la tierra como seres únicos. Impulsado por la luz del sol y el oxígeno, junto con otros 117 elementos, este mundo increíblemente complejo y desconcertante, a la inversa, también nos ofrece una sencillez central




Estas son algunas de las reflexiones de la compositora norteamericana Maria Schneider y que alimentan la música de su disco mas reciente, un álbum doble titulado Data Lords. En el programa de hoy escucharemos el primer disco, con temas alusivos al oscuro y ominoso mundo digital.

Pueden escucharlo en el reproductor del blog o dando click aquí


1 comentario:

  1. Padrisimo el programa, no se si estes en vivo pero te escucho en Vancouver, Canada. Originario de el Centro de Oaxaca.


    Saul

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