lunes, 30 de noviembre de 2009

LA COLUMNA DE ESTE SABADO

Les dejo mi columna, que se publica en el diario Despertar. Gracias


SONORA PARED
EL JAZZ EN OAXACA, MOSAICO IMPREDECIBLE



La semana pasada fue particularmente rica en eventos musicales, todos ellos vinculados al jazz. Desde el domingo 15 al domingo 22 nuestros sentidos fueron invadidos por las sonoridades más variadas, en conciertos que tuvieron lugar en muy distintos espacios de esta nuestra cada vez más caótica ciudad. Pero vayamos por partes…


El domingo 15 la legendaria banda de Art Rock Tuxedomoon ofreció un recital que hizo vibrar cada ladrillo centenario del teatro Macedonio Alcalá, y no solamente por los altos decibeles, sino por la fuerza de una música que lleva tres décadas afinándose y afilándose. En el escenario cinco vagabundos: Steven Brown, Blaine Reininger, Peter Principle, Luc Van Lieshout y Bruce Geduldig, encendieron un fuego sagrado, efímero e incandescente, llevando a la audiencia a paisajes sónico-visuales de enorme belleza. Desire, Some Guys, Muchos Colores, Still Small Voice y Baron Brown fueron algunos de los picos más altos en esa noche histórica.


El lunes 16 se presentó Nunduva Yaa Ensamble en el foro de la Feria Internacional del Libro, en la Alameda de León. No tuve la posibilidad de asistir a ese concierto y tampoco al que ofreció al día siguiente el maestro Guillermo Porras y su grupo en el teatro Alcalá, sin embargo, al preguntarle a una amiga periodista sobre este último evento, su respuesta fue toda una declaración: “estuvo regio”.


Donde sí pude estar fue en la presentación ofrecida por el Jazz’tá Ensamble, que dirige el maestro Oscar Rafael Martínez García, como parte de los festejos por la semana de la música que organizó la Escuela de Bellas Artes. Lidiando con un pésimo sonido, la banda sacó fuerzas de su propia calidad y ofreció un impecable set de jazz latino, destacando las interpretaciones de Linda Chicana (Mark Levine), Midnight Mambo (Oscar Hernández) y Tritón (Chucho Valdéz). Consigno aquí los nombres de los participantes, una interesante mezcla de músicos de la vieja guardia con jóvenes muy talentosos: Javier peralta al alto, Oscar Enrique Martínez al alto y la flauta, Ornel Jiménez al bajo, Lucio Jiménez en las pailas, Roberto Reyes en las congas y el maestro Javier Hernández en la batería. Como grupo invitado estuvo Kimono, es decir, Kimi Hernández al contrabajo, Julio García a la guitarra, Ricardo Fernández a la Batería y Emmanuel Carrera en las congas. Buen concierto en un espacio que tenía años sin abrirse al jazz. El director, Carlos Ortega, lleva un año tratando de levantar este barco, sumido en problemas sindicales, broncas electorales y con un muy bajo rendimiento escolar. Es una pena.


Unas horas después, ese mismo jueves, tuvo lugar un concierto incendiario, una de esas noches en las que se hace literal la frase anglo “Blow Up Your Mind”. Al escenario del bar Central llegaron Hernán Hetch (batería), Jorge Molina (contrabajo) y Mark Aanderud (Fender y sintetizador) para ofrecer el primero de una serie de conciertos que darán por el país con el guitarrista norteamericano David Gilmore. Sonidos sin concesiones, altísimo nivel de improvisación y el gozo primigenio de reunirse en torno al fuego y danzar; de eso fuimos testigos y partícipes. El sábado 21 arribo al mismo escenario la propuesta electrónica de Nortec, armando la fiesta con su característico break beat y sampleos de la música norteña.


La semana concluyó con una festiva presentación de la banda ReMixes en el foro de la FIL el domingo 22. Esta banda, originaria de Tlahuitoltepec Mixes, se atrevió a desafiar y enriquecer su propia tradición tocando música nueva y colaborando con artistas ajenos a su contexto. Al lado de estos jóvenes dirigidos por el maestro Leovigildo Martínez, participan el guitarrista Julio García y el maestro Steven Brown tocando sintetizador, clarinete y saxofón alto. Quizás algunos recuerden un memorable concierto en el Museo del Ferrocarril el año pasado, en el cual los sonidos de la banda mixe se combinaron con la propuesta del grupo gitano Mahala Rai Banda. Parte de este concierto ha quedado registrado en el primer disco de la RM.


Pero más allá de los eventos aquí reseñados, muchos más se celebran cotidianamente en los más diversos y variopintos escenarios de la ciudad, que pese al embate de las distintas crisis que agobian a nuestro país se mantiene fresca, propositiva y palpitante. Así se construye este mosaico impredecible del jazz y la música que resuena por las plazas los teatros, los bares y las calles de Oaxaca. Habrá que estar pendientes, con los ojos y los oídos cándidamente abiertos, listos para dejarse sorprender y seducir en cualquier momento.


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