sábado, 21 de agosto de 2010

LA COLUMNA DE ESTE SÁBADO


SONORA PARED

INTERNACIONALES DEL JAZZ MEXICANO:
HERNÁN HECHT




Durante muchos años la escena del jazz en nuestro país fue reducto de unos pocos entusiastas que con más imaginación que otra cosa construyeron sus propias historias. Gracias a muchos de ellos se crearon los cimientos para que el día de hoy México tenga una movida jazzera interesante, propositiva y bulliciosa.


Pero no solamente los mexicanos han abonado al respecto; también ha habido músicos extranjeros que decidieron quedarse en nuestro país y desde aquí desarrollar su arte. Uno de ellos es Hernán Hecht, argentino que llegó a esta tierra hace ya varios años y ha aportado lo suficiente como para considerarlo parte integral de la joven historia del género.


Hernán nació en Buenos Aires en 1975, cursó la carrera de Performance en batería del Instituto Tecnológico de Música Contemporánea de su ciudad, donde también asistió a cursos y clínicas impartidas por importantes artistas como Makoto Ozone, Alex Acuna, Will Kenedy, Bill Bruford, Pat Masteloto y muchos más. Durante un tiempo dio clases en el mismo instituto y comenzó a tocar profesionalmente. En algún momento decidió venir a México y radicar aquí; ignoro sus motivos personales pero sin duda la mudanza ha sido muy afortunada.


Así que un día quienes andamos por el mundillo comenzamos a escuchar de un nuevo baterista llegado del sur. Estábamos en el cambio de milenio y el jazz parecía ser la perfecta banda sonora del momento. La primera vez que lo vi no me pareció un músico, sino la viva representación de un centro delantero de la selección alemana o un cadete del ejercito rojo, con sus casi dos metros de estatura y sus rasgos afilados. Pero luego lo escuché tocar y todos los estereotipos desaparecieron. Frente a mí estaba un artista con una musicalidad extraordinaria, un músico que se conducía a través de su instrumento con un enorme rango de posibilidades. Era un concierto del trío de Free Jazz “Cráneo de Jade”. Fueron 50 minutos de pura improvisación, con Rémy Alvarez en el saxofón, Aarón Cruz en el contrabajo y Hernán en los tambores. El minúsculo escenario de la Escuela Superior de Música sacaba chispas. En algún momento aquello dejó de ser una sala de conciertos y se volvió una orgía de sonidos incandescentes, con tres oficiantes que manipulaban un material abrasivo e intoxicante. Al terminar semejante tour de force me acerqué a entrevistarlos. Hernán volvió a romper los estereotipos con su amabilidad.


Poco tiempo después empecé a ver su nombre en proyectos muy diversos y sin cortarse por el asunto de los géneros. En todos estos años ha demostrado una capacidad camaleónica y mutante, donde comparte por igual la música con artistas rock pop como Natalia Lafourcade, Ximena Sariñana y Ely Guerra, o bien dando su propia versión del jazz con los grupos Brainkiller, Gru-B, Sho Trio, Cráneo de jade, Israel Cupich quartet, Nicolas Santella Trio o su propia banda, el Hernán Hecht X-Pression Quartet.


A manera de chiste casi puedo decir que Hernán tiene el don de la ubicuidad, al igual que el fallecido Carlos Monsiváis; si no, ¿Cómo explicarse esa abrumadora capacidad para tocar al más alto nivel con los más diversos proyectos y sin caer en la tentación de huesear simplemente? (Anotación: Huesear sería en este caso la expresión peyorativa para referirse a la actividad que realizan algunos músicos dizque profesionales, cuando solamente tocan lo que les ponen enfrente, por un salario y sin arriesgar el alma en el asunto. Fin de la anotación). Siempre que hablamos me cuenta de algún nuevo proyecto en el que anda metido, y cuando escucho lo que me muestra resulta ser algo nuevo, excitante y original. Por ello cuento a Hernán sin temor entre lo mejor que tenemos del jazz mexicano, pues a esta música poco le importan las nacionalidades o las etiquetas.


Completo el comentario diciendo que Hernán es un artista internacional cuya labor puede escucharse en más de 50 discos grabados, de los cuales 12 están editados en diferentes partes del mundo. También ha participado en el soundtrack de películas como Amores Perros, De la calle y Amar te duele.


Pues bien, haciendo honor a su ubicua leyenda, ahora Hernán estará en nuestra ciudad por casi una semana, impartiendo talleres y dando conciertos en el marco del proyceto “Jazz estancia en el Central”. Esta visita se llevará a cabo la próxima semana y es un buen momento para acercarse al arte de este gigantón amable, de este músico-mago y vago que ya forma parte con todos los derechos del selecto grupo de los internacionales del jazz mexicano.


P.D. para más información sobre la visita de Hernán pueden visitar http://cafecentraloaxaca.blogspot.com


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