En nuestra cultura occidental la muerte es un tema a
evitar. Nos asusta su cercanía y muchas veces evitamos incluso mencionarla.
Pero existe, está ahí, y tarde o temprano nos encontraremos con ella, o ella
nos encontrará. ¿Podemos prepararnos para cuando ese momento llegue? La
respuesta es “sí”, pero requiere un esfuerzo de introspección y un ejercicio de
comunicación con nosotros mismos y con nuestro entorno. Cambiar el paradigma.
Marc Antoni Broggi, Doctor en medicina y cirugía, y
presidente del Comité de Bioética de Cataluña ha escrito un espléndido libro
sobre el tema. Se titula “Por una muerte apropiada” y está editado por Anagrama
en su colección Argumentos. En el texto, Marc Antoni nos habla sobre el dilema
de encontrarse frente a la propia muerte; la mejor forma de ayudar a morir, los
derechos y deberes de los enfermos, los cuidados paliativos y la importancias
de elaborar un testamento vital.
Con un lenguaje sencillo, y evitando tecnicismos de toda
índole, el autor nos propone una reflexión seria sobre la muerte, tanto la
propia como la de quienes nos rodean. Un gran acierto del texto son las
numerosas citas a narradores, poetas y filósofos que han escrito textos de gran
profundidad sobre el tema. Un ejemplo de ello es la siguiente cita de Jorge Luis
Borges.
Un solo hombre ha
muerto en la tierra. Afirmar lo contrario es mera estadística, una adición
imposible. Un solo hombre ha muerto en los hospitales, en la ardúa soledad, en
los barcos, en la alcoba del hábito y del amor.
Hablo del único, del
uno, del que siempre está solo.
Por una muerte apropiada es un libro que me hubiera
gustado leer antes de que mi padre falleciera por un cáncer de próstata hace
algunos meses. Hubiera tenido mejores elementos para acompañarlo en su tránsito
final; hubiera sabido de mejor manera qué hacer y qué no hacer. Quizás no
hubiera sufrido menos, pero seguramente hubiera estado mejor preparado. Hoy que
conozco el libro agradezco la oportunidad de aprender sobre la muerte, y darme
cuenta de que no es evitándola o ensalzándola como podemos llegar a
comprenderla. Lo más importante es encararla con serenidad, ya sea cuando se
trate de tender un lazo al amigo o familiar en trance mortal, o cuando sea
nuestro turno de afrontarla.
Como dice Francisco de Quevedo, citado en este libro:
Llegue rogada, pues
mi bien previene;
Hálleme agradecido,
no asustado:
Mi vida acabe y mi
vivir ordene.
Marc Antoni Broggi
Por una muerte apropiada
Editorial Anagrama
Marc
Antoni Broggi
Por
una muerte apropiada
Editorial
Anagrama
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