Estaba en la ciudad de México, inmerso en mis asuntos de percusionero, cuando reparo que que no posteé los programas de la semana anterior. Así que ahí van, queridos y pacientes amigos que nos siguen.
El programa del jueves lo dedicamos al niño prodigio del piano, al gran Michel Petrucciani.
Para el programa del viernes nos volcamos a recordar a ese elegante pianista que fue Cedar Walton.
El camino sigue, compañeros, es sólo que a veces no encontramos el tiempo para consignarlo... Seguiré exprimiéndole horas al camino para seguir compartiendo con ustedes las andanzas del jazz y sus protagonistas.
Que disfruten los programas y prepárense para esta semana, se vana lleva una buena sorpresa.
Abrazo fraterno.
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